En las últimas décadas se consolido la migración hacia Argentina desde países sudamericanos. Bolivia, Paraguay, Perú, Venezuela son de los países que se encuentran con más afluencia migratoria en estas tierras sureñas . Desde la red de Migrantes y Refugidxs de la Argentina, su actual Coordinadora, Lourdes R. afirma “Antes de que nosotres tengamos la Ley 25.871 estaba la Ley Videla, que era la que regía a la migración. Esta ley perseguía, criminalizaba a las personas migrantes”.
| Lourdes Rivadeneyra |
Durante el siglo XIX y principios del XX, Argentina se caracterizó por grandes corrientes migratorias desde el viejo continente. La guerra y la pobreza extrema sumado a la falta de oportunidades fueron las causas de esas migraciones. El crecimiento económico que supo alcanzar Argentina se debe a que la población extranjera-`en su gran mayoría personas blancas´ supieron aprovechar los beneficios y derechos que este país garantizaba. Pero no todos los ciudadanos argentinos bajaron de los barcos, muchos otrxs fueron borradxs de la historia, exterminados con hechos aberrantes por citar un ejemplo: el genocidio indígena. Para hablar de procesos migratorios en Argentina, es importante comprender la lucha histórica de clase, la identidad y la colonización. ¿Quién es el diferente y quién no? ¿Vale más venir de Europa? Hoy en Argentina hay casi 2.200.000 extranjeros que representan el 4,9% de la población nacional, según las estimaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU). El ritmo de afluencia de personas que llegan en búsqueda de nuevas oportunidades de países limítrofes se aceleró. Hoy entrevistamos a dos mujeres que luchan por las garantías de derechos de personas migrantes y refugiados. Lourdes Rivadeneryra y Gina Huracaya nos explica que es ser migrante en Argentina.
Periodista
de Les Madres: - ¿Cómo comenzó la
Organización de la Red de Migrantes y Refugiados de la Argentina?
Lourdes
Rivadeneryra.: - Antes de que nosotres tengamos la Ley 25.871 estaba la Ley
Videla, que era la que regía a la migración. Esta ley perseguía, criminalizaba
a las personas migrantes, fue puesta en la época de los militares donde todes
les migrantes la única forma que teníamos para regularizar nuestra situación migratoria
era: teniendo hijx argentino, habiéndonos casados con unx persona argentina o un contrato de trabajo.
Esta tercera era imposible porque tenías que tener un documento. No teníamos
derecho ni a tener ir a un hospital porque esa ley obligaba a los funcionarios
públicos a denunciar a una persona migrante que llegaba sin documento. No
teníamos acceso, ni a la salud, ni a la educación y es cuando un grupo de
mujeres decidimos luchar por una nueva ley de migraciones. Lo bueno que se
sumaron organizaciones de derechos humanos, la academia, movimientos políticos
y fue una lucha en conjunto. Esto fue hasta el 2003 que llego Néstor Kirchner y se aceptó la
ley 25.871, que es la ley que rige en la
República Argentina. Una ley que sigue siendo un ejemplo, no solamente a nivel
de la región, sino a nivel mundial, que nace como un derecho humano. A partir
de allí, nace la red. Nosotras primero éramos una organización constituidas
como mujeres, migrantes y refugiadas en argentina, pero cuando nos encontramos
con otras organizaciones de migrantes, levantamos la bandera de los derechos
del migrante y entendíamos que habíamos que luchar en conjunto. Desde allí nace
la lucha.
P.LM.: - ¿Cómo se organiza la red?
L.R.: - Al
inicio las personas migrantes se organizaban por colectividad, todas las
organizaciones de peruanos se juntaban con peruanos, bolivianos con otras
organizaciones bolivianas, paraguayos con la colectividad paraguaya. Pero, ¿que
fue pasando a través del tiempo? Por esta nueva lucha de la ley de migración y
la lucha del voto migrante. Se debe a que somos el resultado de construcción de
construcciones. En capital logramos el empadronamiento automático, años
anteriores ni siquiera pensábamos en tener ningún derecho y menos en pensar en
derechos políticos por darte un ejemplo. Todo esto ha llevado a que la
comunidad migrante a organizarse en el marco de territorialidad como darte un
ejemplo: los migrantes y refugidxs de Lomas de Zamora, los migrantes y
refugidxs de Pilar y así consecutivamente. Ya no organiza por colectividad sino
que son -`migrantes y refugidxs´- Y es asi que se van organizado desde los
territorios y muchas veces aparecen un compañere en nuestra sede en la Calle
Pueyrredon (CABA) y nos dice – “soy
refugiado y tengo esta problemática...” Y comenzamos a construir con esa
persona, vamos al territorio, convocamos a les compañeres que conoce, tenemos
una charla y les decimos la necesidad de
organizarse porque no es lo mismo, que una persona sola por sus derechos que un
grupo. Comenzar a entenderse como un colectivo. Y el tema de las personas
refugidxs, no es que se organice por ser refugides, nos pasa con les compañeres
senegaleses, que ellxs estan buscando el reconocimiento de su refugio pero el
resto es más territorial y ahí se suma migrante, refugidxs incluso refugiado
interno, ese argentino que viene desde la provincia y que también la está
pasando mal y necesita también organizarse.
P.LM: -¿Cuál
es la problemática principal del colectivo migrante en Argentina?
L.R.: - En
estos momentos y en plena pandemia, el no acceso a los programas y la falta de
documentación. En nuestra comunidad hay
personas que todavía no tienen la documentación. El pasó del macrismo
dejo mucha documentación no resuelta, entonces vino la pandemia y muchos
tuvieron que dejar de trabajar. No se puede acceder sin documento a ningún programa.
Es más escucho, cuando los medios salen
a decir que los migrantes esto… Si supieran que muchos no tenemos
documentación, no se puede acceder a nada. Ese el punto neurálgico,el tema de
la documentación, resolver que la comunidad migrante tenga la documentación y
desde ahí poder ir accediendo a diferentes derechos. El macrismo también nos dejó
el fantasma la discriminación y el racismo, se vive muy en carne propia. Este
color y estos rasgos nos dicen que no somos argentinxs. Porque en argentina no
hay negros, ni indios y ese discurso volvió a salir muchísimo y también
nuestros hijxs lo viven a diario. Lamentablemente es una deuda y hay que seguir
trabajando todavía.
P.LM.: -
¿Qué nuevos desafíos se plantearon después de esa lucha?
Gina Huracaya : - Hace 16 años que ingreso a la
red venía trabajando con un comedor comunitario en un barrio que se inició dentro de la comunidad
migrante, en su gran mayoría somos peruanos y fue muy difícil entender la
situación de ser migrante, más allá que en ese momento tuve que ser mayor de
edad, para poder casarme en argentina y tener mi dni permanente. Hasta eso no
sabía que tenía derechos, argentina no ha demostrado que la lucha en calle y en
la organización. Tengo la suerte de que mis padres me hayan traído a los 12
años de edad, hoy tengo 36 años tengo la mitad de mi vida en este hermoso país,
entender que organizándonos era muy difícil, porque venimos de una comunidad
muy sumisa. En mi país hacer política es ser terrorista, fui acusada por solo
el hecho de pensar, de ser de sendero luminoso, solo por el hecho de querer
armar algo para la comunidad dentro de un consejo de consulta y siendo la más
jovencita y estar diciendo lo que me parecía que estaba haciendo mal. El
consulado ya nos había mandado a investigar. Eso es bastante raro, he ignorante
acusar a alguien, sobre todo siendo de funcionarios públicos. Pero no es de
extrañar que acusar alguien de ser de sendero luminoso causaba temor y miedo
hacia mi comunidad y querían destruir
por ahí el camino que nosotrxs queríamos realizar.
Fui organizando de apoco a mis compañerxs, acercándonos a nuestra propia comunidad y acercando también al municipio, pensando que con organización se podía derechos y que era voluntad política. Entrar a la red fue comprender que siempre que se habla de personas migrante en el marco político. No es la persona migrante que habla. Sin ir más lejos en el Partido de Tigre, de donde resido, somos 22.500 empadronados para votar, imaginen que podriamos conseguir dos concejales en la lista. […] Y hoy necesitan del voto migrante para poder ganar en tigre. […]Por eso hoy lxs compañerxs se van dando cuenta, que el voto del migrante es necesario […] Nosotrxs las personas migrantes también tenemos voz, como dice nuestra compañera Lourdes, nosotros somos sujetos políticos fue un proceso bastante entenderlo. Los cuatro gobiernos de Macri fueron los que a mí me dieron valor, sacar a mi hija a la calle, hacer cortes y a no tener miedo, porque sabíamos que era un gobierno que reprimía, que golpeaba y que nos echaba. Creo que fue la demostración del migrante, donde sacamos la valentía y no teníamos miedo que nos deportaran. Estábamos en la calle agarraditas de las manos, con los carteles, movilizando colectivos. Y me fui dando cuenta que movilizábamos y movíamos y que si queríamos parar algo, lo parábamos. Porque se logró todo, gracias a la lucha en la calle y empezaron a mirarnos. Aparecíamos en los medios de comunicación, donde decían que éramos la resaca y nos acusaban de delincuentes. […] Pero teníamos el territorio, teníamos la calle y teníamos la experiencia que nos quitaba el no tener el dni permanente, el de tener padres que trabajan más de ocho horas […] esconderse de un policía, por no haber cometido un delito, sino por no tener el DNI argentino, el tener que renovar la precaria cada seis meses y el ver a nuestra comunidad haciendo fila en migraciones […] fue una vuelta que vimos en esos años del gobierno del macrismo porque se atentaba hacia todo lo que habíamos logrado. . […] Hoy estoy sabiendo que soy suplente número uno, para concejala.